- Autora: Mar Goizueta
- Edición: Vernacci, Junio de 2018
- Colección: Nibiru
- Edición limitada: 100 ejemplares
- Nº de páginas: 208 páginas
- Formato: A5, rústica con solapas (papel ahuesado)
- Ilustraciones: Jorge del Oro
- Introducción: de María Zaragoza
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788494843310
- Enlace de compra: Cyberdark
- Fecha de lectura: juniode 2018
Supongo que debería empezar la reseña diciendo que Reina en el Mundo de las Pesadillas es la primera novela de Mar Goizueta para continuar con las típicas frases que seguro que aparecerán en reseñas más especializadas y de gente con mucho mejor criterio que el mío, como por ejemplo: «Es una buena primera novela», «Prometedora autora que si depura su estilo puede crear grandes cosas», etc. Pero no lo voy a hacer. Y no lo voy a hacer porque además de que me parecen horribles, no son ciertas. Sí, es su primera novela pero eso no quiere decir que tenga que pulir nada. Otra cosa es que tengamos en mente el posible recorrido que pueda tener la autora a partir de ahora, que tiene pinta de ser espectacular. Así que nos olvidamos de primeras novelas y vamos con Reina en el Mundo de las Pesadillas.
Reina en el Mundo de las Pesadillas
Me resulta muy complicado hablar sobre esta novela. Tiene varios puntos que la hacen especial, tanto por su prosa como por la trama y, además, es casi imposible contar sin destripar. Así que es posible que esta sea la reseña más rara que vayáis a leer en mucho tiempo (que es mucho decir tratándose de mí).
El primer impacto cuando comienzas con la novela es bastante bestia: prosa extremadamente bella, casi lírica e incluso poética pero con un componente de oscuridad que te envuelve desde el primer párrafo. Es entonces cuando empiezas a ver lo que llamaré el «toque Goizueta», que al principio te choca y después te hace darte cuenta de que no estás frente a una autora más. No es sencillo explicar ese «toque Goizueta» pero no me hicieron falta ni dos capítulos para verlo. Porque aunque la prosa tenga ese estilo lírico, poético y oscuro, de pronto te compara una nube con una nave nodriza y con el algodón de azúcar y se queda tan ancha. Ese es el punto que hace que su prosa sea especial y a la vez tan auténtica. Eso es lo que yo veo en la manera que tiene la autora de escribir: autenticidad. No va de lo que no es, escribe lo que quiere y como quiere. Y sí, me encanta que sea una friki y que lo demuestre con orgullo. Leed la novela y lo veréis.
Un mundo oscuro, iluminado a ratos por los destellos que escapan a la comprensión humana, en el que los monstruos pasean sin disfraces y los fantasmas pierden su transparencia. Es el hogar en donde habitan los seres que no todos deben ver. […] En un intento por distraer por unos instantes el temor que le oprimía el pecho, fantaseó mirando una enorme nube rosada que podría llevar naves nodrizas o castillos ambulantes dentro: majestuosa, maravillosa, tan sugerente como el algodón de azúcar. Demasiado hermosa para ser inocente, para no ser parte del infierno que se estaba desatando en esos momentos.
Bestial… Y esto es solo un ligero ejemplo del «toque Goizueta». Ese toque mágico que tiene otras características que lo hacen personal e intransferible, difícil de imitar y casi imposible de igualar. Porque la voz del narrador, en tercera persona, no cambia durante toda la novela pero con pequeños incisos y diálogos te da la sensación de que cada capítulo lo narra una persona distinta. He tenido que releer alguno para darme cuenta, y me parece sorprendente la capacidad que tiene de engañar diciendo la verdad.
Y entonces, sin avisar, pierdes la noción del tiempo y te abstraes de esa prosa tan especial para sumergirte en una historia en la que la autora hace magia: tanto con la trama como con los personajes. El desarrollo de los protagonistas es tan sorprendente como brillante. Utiliza descripciones de lugares y situaciones para ir presentándolos, dando pistas sin llegar a completar la descripción. La verdad es que este desarrollo tiene mucho que ver con la trama y es casi imposible —por lo menos para mí— contar lo realmente interesante del texto sin destripar. Lo único que puedo decir es que Mar va construyendo una especie de puzzle en tres dimensiones, siendo la tercera el tiempo, y que nos va poniendo piezas, a veces incluso pone alguna esquina, para que nosotros rellenemos el resto. Lo jodido del tema es que las piezas encajan perfectamente en tu cabeza y luego te desmonta el puzzle empujando desde la tercera dimensión temporal. Otras veces, en cambio, parece que has conseguido encajar alguna y resulta que iba en la otra esquina. Lo maravilloso es que cada pieza que te muestra es bella por sí misma, casi tanto como terminar el puzzle.
Otro aspecto que me ha impresionado de la novela es la variedad de temas que trata y el conocimiento que demuestra de cada uno de ellos. Supongo que habrá muchos detalles que se me escapen, pero he encontrado un par de referencias de situaciones, comportamientos y hasta lugares que conozco, que podrían deberse a un muy buen trabajo de documentación, pero sospecho que se deben a una mente llena de inquietudes. Por da la sensación de que la historia termina de una manera un poco acelerada: porque abre tantos frentes y los soluciona de una forma tan natural que te quedas con ganas de que desarrolle más cada uno de ellos y te da rabia que sea capaz de terminar la novela de una manera tan sencilla y sin dejar flecos. Una novela llena de simbolismo, que exige un esfuerzo al lector pero que en ningún momento te hace sentir incómodo ni te trata como a un idiota. Una novela en la que aunque haya momentos que te sientas perdido, siempre te encuentras cómodo.
Para ir finalizando, voy a contar algo que puede sonar extraño pero que a veces ocurre, tal vez por casualidad. Ese «algo extraño» es la complicidad que uno siente con la autora cuando hay un pasaje de una novela en la que parece que se está dirigiendo a ti y, aunque sé que no es su intención, siempre que me ha pasado ha sido en obras que me han parecido sobresalientes y, como esta, especiales. Tal vez todos encontréis ese pasaje en el que la autora se esté dirigiendo a vosotros, porque me da la sensación de que esta novela es mágica. Así que gracias, Mar, por escribir algo tan bello, tan auténtico, tan complicado y la vez tan sencillo. Y gracias, sobre todo, por hacerme soñar despierto. ¿O tal vez he cruzado sin darme cuenta?
Sobre la excelente edición de Ediciones Vernacci y sobre alguna cosita que me dejo en el tintero, espero poder publicar un vídeo en breve. Y ahora os pongo un poco de información algo más seria, no vaya a ser que mi reseña espante a los lectores y os perdáis a esta gran autora y esta gran obra.
Actualización. Vídeo Reina en el mundo de pesadillas. El puzzle en tres dimensiones.
Sinopsis
Reina en el mundo de las pesadillas habla de viajes entre mundos, del tiempo y de su relato milenario, lleno de batallas delirantes, de mujeres poderosas que pisan con fuerza universos y miedos, de jardines mágicos con raíces hundidas en lo más profundo de la Historia, de navegantes intrépidos y criaturas mitológicas, de fantásticos seres reales, de niñas valientes que miran de frente a los monstruos y a la Muerte, de lo que ves y de lo que sueñas, de pesadillas que sobreviven a la noche, de amores intemporales y diosas caprichosas, de un «te quiero» entre desconocidos capaz de salvarnos a todos…
«Hija, no existen los monstruos.»
Y ella mira en silencio a los ojos de sus padres
Cargados de falsa verdad
Y con una mano aparta la enorme garra
Que asoma desde debajo de la cama
Acariciando su pierna infantil
Para que no se asusten.Ellos no la saben reina del mundo de las pesadillas.
Y es mejor así.
Booktrailer (cuidado que a mí casi me da un parraque)
Interesantísima entrevista de un señor con barba a Mar Gozueta:
Por último, una pequeña presentación de la autora, para aquellos/as que no la conozcáis. Y un consejo, visitad su blog, no tiene desperdicio.
Mar Goizueta estudió Prehistoria e Historia del arte en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó durante años en publicidad y redes sociales, asociadas, sobre todo, a proyectos pertenecientes a la industria musical. Sin embargo, su pasión por la lectura la llevó a estrechar lazos con el mundo de las letras, ejerciendo como subdirectora editorial, así como en labores de comunicación y prensa para diferentes sellos. Sus relatos han formado parte de varias antologías; ahora, esta devoradora incansable de libros y películas, esta fan fatal de ficciones imposibles, este búho del caos, da por fin su justo y deseado salto al otro lado del espejo y se convierte en novelista.
Aunque me gusta mucho más lo que ella dice de sí misma:
Es posible que si has entrado en este mundo loco que es mi blog tengas curiosidad por conocer a su autora, pues bien, como quedarse con la curiosidad en la cabeza no es nada bueno, vamos a intentar solucionarlo. Mi nombre es Mar Goizueta y, aunque lo de describirme a mi misma no se me da nada bien, lo voy a intentar. Amo el Arte, las Letras, la Música y la imaginación. Colecciono nubes y momentos que encuentro escondidos por el mundo. Necesito verde para que respire el alma y café para alimentar mis venas. Practico la risa, el surrealismo y la procrastinación y de vez en cuando me siento en los anillos de Saturno a observar el mundo. Soy lunática perdida, adoro el mar y el olor del ron miel y prefiero locos geniales a cuerdos grises. Vivo en StarsHollow Management rodeada de estrellas a las que descubro y cuido, trabajo con libros y escribo, así que respiro y vivo por y para las letras y la música.`
Valoración
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9.5/10
Origen
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