Origen Cuántico: Muerte, resurrección, éxito, desilusión y ¿muerte?
Esta entrada iba a ser la presentación de una nueva sección de la web e iba a estar firmada por el Equipo Cuántico, pero al final he decidido firmarla yo y resumir el primer mes de la nueva web, marcar el rumbo —por lo menos el mío— y cargarme la sección (y alguna que otra cosa más). Una sección que, con muy buen criterio, había propuesto Maritxu y en la que íbamos a publicar todas esas reseñas que parece que nunca tenemos tiempo de publicar por no ser novedades: grandes obras, grandes sagas, grandes autores/as, etc. Sagas Cuánticas, Obras Cuánticas, Autores/as Cuánticas/os… solo nos faltaba el título pero creo que no va a ser necesario. Empecemos por el principio.
Muerte, resurrección y éxito de Origen Cuántico
Como decíamos en la entrada de relanzamiento de la web:
«Origen Cuántico se renueva. Puede que el cambio más llamativo sea el nuevo diseño del sitio web, pensado para incluir nuevos contenidos y ordenarlos. Pero este cambio va mucho más allá. Es la reformulación de un proyecto que, definitivamente, deja de ser una aventura personal con colaboraciones puntuales para ampliar contenidos y puntos de vista a través de la inclusión de nuevas voces comprometidas con el espíritu de Origen Cuántico«.
Y así ha sido. Durante este mes, además de sortear 5 novelas y regalar un cómic —gracias a las editoriales Apache, Cazador y a mí mismo—, hemos publicado 34 entradas y hemos enviado 2 NewsLetters: ocho reseñas, cuatro entrevistas, cinco artículos, 13 noticias, dos relatos y dos entradas relacionadas con Diseccionadores de Novelas. De esas 34 entradas solo tres las he firmado yo. El resto han sido del Equipo y de los y las colaboradores y colaboradoras. Nieves Delgado, Teresa P. Mira de Echeverría, Javier Castañeda y, sobre todo, Consuelo Abellán, LJ Salart, Maritxu Olazabal y Carla Campos han sido OC durante este primer mes y el éxito ha sido abrumador tal y como muestran los números (estadísticas del servidor):
- Días en rango: 30
- Páginas visitadas: 443,161
- Promedio Páginas Visitadas diarias: 14.772
- Hits: 1,315,998
Quién me iba a decir hace dos años que un blog en el que contaba mis experiencias de lectura se iba a convertir en esto. Y sí, esa es la pregunta: ¿qué es esto?
Pues esto es el fruto de varios meses de trabajo previos al relanzamiento y de un mes de horas de lectura, de escritura, de investigación, de corrección de textos, de conversaciones y de trabajo en equipo. Pero no todo es tan bonito como parece, también hemos robado tiempo a nuestras familias, hemos discutido entre nosotros, hemos leído rápido y sin ganas, hemos reseñado por compromiso, nos han criticado (por la espalda, que es lo que más me jode) y, lo peor de todo, ha habido compañeras que se ha quedado por el camino. Por todo esto me surge una nueva pregunta: ¿merece la pena? Para mí la respuesta es clara: no.
Origen Cuántico es un pasatiempo para nosotros. No podemos pagar a los y las colaboradores/as, perdemos dinero (sobre todo yo) y nos hemos dado cuenta de que la mayoría de la gente de este mundillo se mueve por interés. Hemos recibido decenas de mails con ofertas de colaboración, peticiones de reseñas, notas de prensa, relatos y todo tipo de propuestas que os podáis imaginar. Estamos muy agradecidos a todas esas personas que han querido colaborar con nosotros, pero tenemos que ser conscientes de que no podemos con todo: hay cosas que se quedan fuera, a veces se nos escapa nombrar a alguien, otras veces publicamos una nota de prensa que no gusta a un sector del fandom, al día siguiente escribimos una reseña que no gusta a otro… Es lo que hay.
Cuando estaba intentando reclutar colaboradores/as para la web, una persona me dijo que ella no trabajaba gratis y, con el tiempo, me he dado cuenta de que tenía toda la razón (tal vez se me olvidó decirle que hay cuentas de Twitter con menos seguidores que la mía que cobran por hacer publicidad de un festival, pero no se me ocurrió en aquel momento). Pues bien, me da la sensación de que eso es lo que estamos haciendo: trabajar gratis.
Hasta hace bien poco no aceptaba envíos de editoriales y reseñaba lo que me apetecía y cuando me apetecía. Está claro que si queremos publicar todos los días, no podemos hacer frente al gasto en libros que esto supone (de hecho, el año pasado gasté cerca de 1.000 euros en novelas). Así que estaré eternamente agradecido a las editoriales que nos están enviando sus obras para reseñar y espero que lo sigan haciendo. Pero no quiero leer rápido, no quiero reseñar sin ganas, no quiero tener en el armario novelas que, por no ser novedad, no leo. En definitiva, quiero volver a ser aquel flipao (gracias Lluis) que hablaba de sus lecturas.
Por eso la nueva sección no tiene sentido —por lo menos para mí—. A partir de ahora voy a reseñar lo que me apetezca, me va a dar igual si publico una reseña un mes después de que salga la novela, voy a intentar que se publiquen todas las notas de prensa que nos parezcan interesantes (aunque esto no va a depender de mí), escribiré los artículos que me apetezca y, sobre todo, no voy a hacer nada por compromiso.
No quiero discutir con mis compañeros (amigos) por tonterías, no pienso vetar nada, cada uno va a hacer lo que crea oportuno y al que le joda ya sabe dónde estoy. Porque eso era lo que queríamos buscar con el relanzamiento: distintas voces y maneras de pensar, dar visibilidad al género (a todos los sectores) y ser una web en la que todo el mundo tenga su sitio —siempre que se cumpla nuestro Ideario—.
Es probable que después de este cambio, los resultados del próximo mes sean peores en cuanto a visitas, pero seguro que serán mejores en cuanto ganas de seguir con todo esto. Porque ¿sabéis cuál es la ventaja de cambiar aquel blog que tenía 100 visitas a la semana por esta web que tiene 100.000? Ninguna. Yo me sigo levantando a las 6:30 de la mañana para preparar a mis hijos, ir a trabajar, leer un rato a la noche y escribir de vez en cuando. En cambio, el gestionar todo esto ha conseguido que tenga enemigos por todos los lados (soy el único planchabragas machista de la historia), que gente con la que tenía una buena relación haya dejado de hablarme, que personas a las que admiraba estén enfadadas conmigo, que pase más tiempo en la redes sociales que con mis hijos, que lea menos, que no tenga ganas de escribir y que me lleguen comentarios de personas que hablan a mis espaldas (repito que es lo que más me jode).
Pero como decía antes, OC no soy solo yo y que este artículo, en cambio, sí que es única y exclusivamente mío. Así que el resto del equipo va a continuar con la estupenda labor que ha hecho durante este mes. Pero yo me bajo. A partir de ahora, Maritxu Olazabal pasa a ser la gestora/directora de la web y yo… ya veremos.
Origen
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No puedes imaginar cómo te entiendo. Un abrazote.
Gracias José.
Te entiendo. Algún día l@s que andan en las sombras se darán cuenta de que están haciendo malas artes y l@s manipulad@s despertarán de su embrujo. Al descubrirse lanzarán sus últimos golpes mostrando conversaciones privadas o frases sacadas de contexto que causarán dolor y pesadumbre. Su canto de cisne será intentar llevarse a tod@s por delante. El año pasado casi me sacan del tablero, llevando a que el stress motivado por sus críticas (nunca a la cara, por supuesto) hiciese que casi perdiese la vista del ojo izquierdo. No llegues a ese punto y piensa que lo importante es la familia, las amistades y estar bien contigo mismo.
Gracias José. Seguiremos por aquí, asomando la patita.
Pues estoy de acuerdo contigo al 100%. Aunque no con tantas visitas, en los últimos meses he ido bajando el ritmo de publicación porque llegó un momento en el que lo hacía casi por «obligación» y no disfrutaba. Comprendo por tanto tu decisión y seguro que todo sigue yendo igual. Besote.
Gracias!
Si no lo haces por placer, esto acaba siendo un trabajo más. Con su estrés, sus agobios, sus problemas y diatribas. Yo reconozco que me pierde más una buena novedad que muchas otras cosas, pero realmente leo lo que me apetece en el momento. Si no, entiendo, es negativo a largo plazo por que leer obligado (al igual que ver cosas, o lo que sea) termina siendo contraproducente. Ese espacio seguro, de relax; se torna en un infierno al que no te apetece volver.
Animo con tu nueva etapa. Acércate a la estantería, coge lo que te apetezca y leetelo. Si no quieres hablar de él, ni hablas. Si quieres, hazlo. Vuelve a disfrutar de tus ‘flipadas’.
Un abrazo 🙂
Gracias Dani, por todo. Por estar siempre ahí.
Hola,
Hablas de reseñar una novela un mes después de salir… Mira yo, comentando dos meses después de que escribieras esta entrada. ¿Y por qué tan tarde? Porque acabo de leerla. Un máquina soy.
En todo el tiempo que llevo leyendo OC me quedan muy claro dos cosas. Que aquí hay nivel y hay pasión. Lo que pasa con la pasión es que a veces es como se ve el esfuerzo y los malos ratos. O sea, que donde vemos pasión, si no miramos bien, se nos escapan matices y cosas que parece que no están pero sí están: trabajo, quemarse, etc.
Me alegra mucho cuando alguien dice que va a escribir lo que quiera y decir lo que quiera, y me alegra ver que lo dices tú. Por lo que he leído, me apetece y mucho que alguien como tú diga lo que quiera decir (ahí me tienes en tu tuiter, a la espera de ver cactus 🙂
Ánimo y adelante. Un saludo!
Joder! Gracias!