Datos del libro
- Título: Los tiempos del odio (Bruna Husky 3)
- Autora: Rosa Montero
- Editorial: Seix Barral
- Formato: Tapa blanda y digital
- Nº de páginas: 400
- Fecha de publicación: octubre de 2018
- Fecha de lectura: enero de 2019 (versión digital)
- Enlace de compra: Cyberdark
Rosa Montero es una autora española, galardonada con el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2017, muy prolífica también como periodista y columnista en El País Semanal. Sus obras más reconocidas y traducidas a otros idiomas (Crónica del desamor, 1979; La hija del caníbal, 1997; Temblor, 1990…) no son precisamente de género fantástico. Hizo su primera incursión en la ciencia ficción con Lágrimas en la lluvia (2011), novela cuyo título es un claro homenaje a Blade Runner y en la que aparece por primera vez la carismática replicante de combate Bruna Husky. La fuerza del personaje es tan arrolladora que sus andanzas van ya por la tercera entrega, esta que os traigo hoy, Los tiempos del odio.
Lo primero que debo advertir es que este no es un libro para aficionados a la ciencia ficción más innovadora, ni a los que buscan el sentido de la maravilla en cada libro que eligen. En cambio, creo que sí gustará a los lectores más preocupados por aspectos sociales, políticos y humanos que, aprovechando futuros imaginados, se suelen reflejar en obras de este género. Incluso me atrevería a asegurar que es posible que personas que no amen en absoluto la ciencia ficción puedan disfrutar de este libro.
Pero ¿en qué quedamos entonces? ¿Es ciencia ficción o no lo es? Pues sí que lo es, pero el libro no va de eso. Me explico. La historia se desarrolla en un futuro no demasiado lejano. El escenario principal es un Madrid fácilmente reconocible en sus calles y barrios, pero las cosas han cambiado bastante con respecto a nuestro actual presente. Bueno, han cambiado en algunos aspectos; en otros, no tanto. Es ciencia ficción porque hay replicantes (o tecnohumanos), innovaciones médicas, implantes corporales con las más diversas funciones; las nacionalidades han desaparecido para unificarse bajo la enseña de los Estados Unidos de la Tierra, pero existe otra entidad política que se ha hecho fuerte en una estación orbital independiente y bajo un régimen totalitario; las protagonistas viajan en una nave y se dan paseos espaciales alrededor de la estación… Sin embargo, no es un libro especulativo en sentido estricto.
Como indico en el título, todo esto no constituye más que un escenario futurista para una historia de acción que, además de entretener, pretende hacer reflexionar sobre temas mucho más cercanos y presentes.
La historia resulta interesante, entretenida y ágil. El «novio» de Bruna, el inspector de policía Paul Lizard, ha desaparecido, y pronto se revela que ha sido convertido en rehén, junto a otras personas, por un grupo terrorista que amenaza con ir ejecutándolos a no ser que se cumplan sus exigencias. Todo el libro nos narra la carrera contra el tiempo que emprende Bruna para salvar a su compañero. En la trama, además del grupo terrorista, se mezclan poderes en la sombra, conspiraciones políticas, mafias oscuras… Tiene todos los elementos para entretener al lector más exigente.
Y, sin embargo, lo más llamativo del libro no es la trama en sí, sino la reflexión que propone sobre el futuro de nuestro sistema democrático, en un mundo cuyos recursos naturales estamos esquilmando sin piedad y donde las desigualdades sociales son cada vez más sangrantes. La indignación ante la injusticia y la desigualdad resulta inevitable, pero puede ser también un caldo de cultivo idóneo para el odio, la violencia y los totalitarismos populistas. Por eso decía antes que, en este futuro que nos propone Rosa Montero, algunas cosas han cambiado mucho, pero otras no tanto. La propia autora lo dice en el postfacio del libro:
Siempre digo que las novelas de Bruna Husky son las más realistas que jamás he escrito. De hecho, son de un realismo un poco desasosegante, porque a veces siento que la actualidad va cumpliendo mis invenciones (…)
Casi con toda seguridad, en el éxito de la serie de Bruna Husky desempeña un papel fundamental el carisma de este personaje. Es una tecnohumana de combate, esto es, ha sido creada para cumplir una función específica, con una base genética humana, pero infinitamente modificada y mejorada para optimizar el desempeño de su función. Su proceso de fabricación incluye una fase de crecimiento acelerado, por lo que los replicantes no han vivido una infancia ni deberían tener recuerdos. Esos recuerdos les son implantados artificialmente, pero los de Bruna la hacen diferente al resto de tecnohumanos. De esta forma, la cuestión del trans y el posthumanismo, y los límites de lo que nos hace humanos, están muy presentes en toda la serie.
Los secundarios que acompañan a Bruna son también personajes bien construidos y aportan el contrapunto adecuado a la dureza de la tecnohumana, dándole la ocasión para mostrar su lado más tierno.
Por último, no puedo dejar de mencionar el elemento del libro que menos me ha convencido, y es la escena del enfrentamiento final con el villano de la historia. El personaje, hasta entonces misterioso y enigmático, se vuelve hasta cierto punto esperpéntico, caricaturesco y un poco «de opereta». Quizás sea un efecto buscado, pero en mi opinión desmerece un poco del conjunto de la obra. Afortunadamente, el libro cuenta con un epílogo magnífico, que termina dejando al lector con buen sabor de boca.
Valoración
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7/10
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