¿Estamos viviendo un momento histórico de la literatura de género en España y no nos estamos enterando?
Hace tres años presenté el libro Usted está aquí. Historia de España, escrito e ilustrado por el dúo de humoristas Gallego & Rey. En la rueda de preguntas, uno de los espectadores preguntó: «¿Cuál es, para ustedes, la mejor época de la historia de España?». José María Gallego sonrió al público y respondió: «La actual. Sin dudarlo. Nunca en nuestra historia hemos podido encender la luz, tener calor e incluso ir al baño a nuestro antojo. Actualmente disfrutamos de estas comodidades». Podemos hacer una analogía y decir que nunca en la historia de la ciencia ficción en España hemos tenido acceso a tantos libros, artículos, relatos cortos, antologías, ensayos, webs especializadas… Quizás estemos viviendo un momento histórico en la literatura de género y no nos estamos enterando.
La frase más conocida de Theodore Sturgeon es «El noventa por ciento de la Ciencia Ficción es basura, pero también el noventa por ciento de todo es basura». El autor nos dice que debemos ser muy selectivos con nuestras elecciones, pero si analizamos lo que se está publicando podemos decir que el diez por ciento restante es cada vez más grande y cada vez más interesante. Es cierto que estamos publicando una ingente cantidad de títulos que, sin duda, saturan el mercado (el que firma es un editor y sabe bien de lo que habla), pero dentro de esa saturación están surgiendo joyas literarias a las que no estamos prestando la atención debida y que serán valoradas en estudios sobre literatura de género que se realizarán en el futuro.
Si analizamos, a grandes rasgos y sin entrar en particularidades, la historia de la literatura moderna de ciencia ficción en España en los últimos cincuenta años, se pueden diferenciar tres etapas: la etapa NUEVA DIMENSIÓN (70-90), la edad dorada de la HISPACON (1990-2010) y la ACTUAL que comenzaría a esbozarse en 2012 con el cierre de varias editoriales (La Factoría de Ideas, Equipo Sirius, etc.) y se materializaría entre 2014 y 2015 con el surgimiento de un grupo de editoriales pequeñas, independientes y dinámicas (Apache Libros, Orciny Press, Nowevolution, Hermenaute y un larguísimo etcétera)*, unido al progresivo abandono de los autores españoles por parte de las grandes editoriales. Este hecho provocó que autores que habían logrado publicar en editoriales pertenecientes a enormes grupos encajasen sus títulos en algunos de estos minúsculos sellos.
Cada etapa tiene unas características muy definidas, motivadas por los hechos históricos, sociales y económicos que se han vivido en cada momento. También es muy importante la labor de difusión que han realizado los fanzines, revistas, páginas web y editoriales que han trabajado intensamente por el desarrollo de la literatura de género en España. Debemos señalar, además, la labor que ha realizado la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror a lo largo de todos estos años.
Podemos decir que los objetivos actuales que siguen los defensores de la literatura de género en España son los siguientes:
- Dignificar el género.
- Fomentar los cuentos y la novela breve como muestra de lo que se está haciendo.
- Dar a conocer material inédito.
- Potenciar la cantera de autores nacionales.
- Publicar artículos y ensayos sobre el género.
- Buscar el feedback con el aficionado.
- Ofrecer nuevas propuestas, traduciendo textos e incorporando antologías temáticas a su catálogo.
- Crear eventos y congresos que aglutinen a los aficionados y sirvan de punto de reunión.
Todos estos puntos hacen que el momento actual sea una quimera para los autores y editores que quieren publicar literatura de género. Sin embargo, para el lector «seguidor de Sturgeon» es cada vez más difícil separar el grano de la paja. Así, podemos señalar una serie de pecados que, inconscientemente, y pensando que lo hacemos bien, cometemos:
- Saturamos el mercado con una excesiva oferta editorial.
- No realizamos un correcto trabajo editorial. Debemos aprender a decir «NO» e incorporar todos los elementos que conforman el mundo del libro.
- Endiosamos a autores, más que por talento, por su perfil beligerante en redes sociales.
- Vivimos un intenso debate y combate virtual que nos hacen perder la perspectiva.
- Hemos olvidado la labor realizada por las otras generaciones y no respetamos ni queremos reconocer su trabajo diciendo «eso está superado».
- Hemos abandonado el asociacionismo y la colaboración.
- No escuchamos. Somos viscerales y buscamos titulares de 140 caracteres.
Muchos de estos puntos forman parte de la esencia del fandom y de sus famosas “guerras fandomitas”. La generación actual ha abandonado la elegancia de las «Cartas al Director» y preferimos la inmediatez de las redes sociales. No somos los que hemos inventado estas guerras pero, al igual que otras generaciones, sufrimos las consecuencias de la crítica mordaz e insustancial que nos lleva a malentendidos continuos y a repetir las «guerras fandomitas», que fueron un lastre para la dignificación de nuestra literatura.
No pedimos consejo ni opinión a los autores que ya han vivido lo que nosotros estamos viviendo. Es un error. Podemos tener diferencias temáticas o una manera diferente de abordar un tema, pero tenemos que dialogar con ellos, escucharles y mostrarles respeto. En esencia, estamos repitiendo los errores que ya se cometieron.
*Este hecho sería definido por Cristina Jurado en su artículo EDITORIALES INDEPENDIENTES EN ESPAÑA: ¿EL FUTURO DEL GÉNERO?
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