- Autora: KRISTEN CICCARELLI
- Edición: Nocturna, mayo de 2018
- Nº de páginas: 462 páginas
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788416858330
- Comprar: Rústica con solapas
- Fecha de lectura: Mayo de 2018
- Traductoras: Carmen Torres y Laura Naranjo
Iskari no es una novela en papel. Es un cuento, recitado ante el hogar y entre susurros. Nocturna nos ha traído en el mes de mayo una de las historias más bonitas que se podrán leer este año. Un relato de reinos y dragones, y de infinitos amores.
Asha se encuentra en una encrucijada, su futuro la condena a un matrimonio sin amor, por chantaje y con una promesa de violencia. La solución se encuentra ante ella y solo deberá hacer lo que mejor sabe: Matar al primer dragón.
Pero olvidad lo que acabáis de leer. Porque Iskari es mucho más que eso. Raimon cantaba quien pierde los orígenes pierde la identidad (qui perd els origens perd la identitat) y de eso nos habla esta historia. De no olvidar nuestro pasado, de dónde venimos y qué leyendas nos han traído hasta este punto. De amarnos. Mucho. Unos a otros. De forjar relaciones basadas en complicidades y en el apoyo mutuo, y de huir del terror instaurado por la fuerza.
Iskari nos enseña que el amor es mucho más que la simple banalización del romántico. Es igualdad entre individuos, pero es sobre todo fraternidad y empatía. Por uno mismo, por nuestra familia y por considerar que la familia es algo que va más allá de las relaciones sanguíneas tradicionales.
Y está bien escrito. Pudiendo regodearse en una historia que implica mucha situación dramática nos narra los sucesivos requiebros de una forma muy sobria. Y dulce. Es muy difícil inducir suavidad sin caer en tópicos dulzones, pero lo consigue. Logra escribir con una sutileza tal que transmite cariño y confortabilidad más allá de lo explícito.
Una de las pocas cosas que me daban pereza antes de leerla era la alternancia entre capítulos en donde se nos desarrolla la trama y breves leyendas que nos van explicando. Suele ser algo que me corta la concentración y me saca de la historia. Sin embargo aquí se logra integrar la leyenda en la narración principal, haciendo que realmente sirvan para avanzar. En contra de todos mis pronósticos, aquello que me frenaba se ha convertido en una de las cosas que más me han redondeado el cuento.
Por encima del ambiente que consigue generar es interesante. Voluntariamente estoy explicando muy poco de sus contenidos concretos, porque una de sus virtudes es que es como un cesto de cerezas del que, al agarrar una, todo un ramillete cuelga tras ella. En Iskari hay dragones, princesas, traiciones, sorpresas y un poquito de revolución, y quedarnos solo con uno de estos ingredientes empeoraría la historia.
El único pero que le he encontrado es la falta de detalle sobre varios de sus personajes, es una historia suficientemente potente para aguantar mayor coro y un dibujo más claro de sus integrantes y de su entorno. Quizás eso significaría aumentar los volúmenes, o quizás sea algo que nos esté preparado para el futuro; sea como sea a estas alturas lo encuentro en falta. Como recordaremos Iskari es una novela autoconclusiva que zanja perfectamente la historia principal; sin embargo vendrá acompañada de otros dos volúmenes que, pese a tener relación con éste, no se presentan como una continuidad.
Sin duda recomiendo la lectura de la obra de Kristen Ciccarelli. Degustadla, no tengáis prisa en acabarla, la abrazaréis mejor a sorbos tranquilos. Escuchad cada cosa que nos cuenta y no intentéis intuir el futuro. Limitaos a disfrutarla.
Maritxu
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Si la novela es dulce y delicada la reseña no se queda atrás. No me cabe duda de que el libro es hermoso, pero si me apetece leerlo es por las palabras de Marixu.
Y la pila sigue creciendo… ¡Ni matando dragones podría solucionar eso! xD
Muchas gracias por tu comentario. Ha sido un gustazo escribir sobre ella ^^
Acabo de dejar un comentario cortito pero no sé si ha llegado (pregunto porque desde ayer no parece la primera vez). En fin, solo quería darte de nuevo las gracias por si la primera vez había caído en el agujero negro Intergaláctico del olvido :p