- Autor: Javier Castañeda
- Edición: Apache, 2015
- Nº de páginas: 144 páginas
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 978-84-945236-6-3
- Fecha de lectura: Febrero 2018
- Comprar: Lektu
No iba a escribir nada sobre esta novela, en parte porque he leído varias reseñas y no me gusta dejarme influenciar por la opinión de otros lectores y sobre todo, porque he hablado de ella con el autor, hecho que me da una clara ventaja (sí, es trampa). Pero no he podido resistirme porque hay otros dos motivos que inclinan la balanza hacia el teclado de mi ordenador, la evolución del autor y el respeto por el lector. Así que si queréis reseñas «al uso», os dejo algunos enlaces en los que se analiza esta estupenda novela, ganadora del XXVI Certamen Literario Alberto Magno, mucho mejor que en este pequeño comentario:
Sinopsis
Jack Miller recibe el encargo de resolver un extraño caso de asesinato en el que están involucrados políticos y multinacionales.
Conforme avanza la investigación, se da cuenta de que los nanobots que circulan por su sangre están modificando todo lo que percibe y siente, hasta hacerle dudar de su propia cordura.
Un intenso thiller que plantea cómo sería la sociedad si un ordenador central controlara todas nuestras emociones a través de unos nanobots que regulan los neurotrasmisores de nuestro cerebro.
Una reflexión filosófica sobre el libre albedrío y sus consecuencias.
Comentario
Como habréis podido observar, en el título hago mención a los lectores y nuestra supuesta incapacidad de entender cierto tipo de obras. Durante este año he leído algunos textos que no he llegado a entender, ni de lejos, y que podía incluir en 3 categorías:
- Soy más listo que tú y si no te explico lo que acabas de leer solo vas a ver metáfora tras metáfora sin enterarte de nada.
- Esto es literatura experimental así que no lo entiendes porque no tienes ni puta idea. Tú solo siente.
- Vendo humo, luego no has entendido nada porque no hay nada que entender.
Lo curioso, es que rara vez encuentras un texto de este tipo que pertenezca a una sola de las categorías, siempre son una mezcla de varias y lo normal es encontrarte con un autor (lo pongo en masculino con conocimiento de causa) que piensa que es más listo que tú (probablemente lo sea, por lo menos en mi caso), intenta experimentar y al final no hace más que vender humo.
Pues bien, Javier es todo lo contrario a este tipo de escritor, siendo probablemente uno de los autores que más experimenta y que escribe los textos con mayores niveles de profundidad que yo haya leído. Horror Vacui es el perfecto ejemplo de cómo escribir una novela que trata de experimentar con distintos recursos, sin desconcertar al lector con innumerables metáforas, sin ir de listo y sobre todo, sin vender humo.
Porque es cierto que esta novela tiene varias capas de lectura y puedes encontrar distintas interpretaciones, incluso reconozco que exige un pequeño esfuerzo por parte del lector hasta para leer la capa superficial. Pero en ningún momento sientes que el autor se cree superior a ti y, sobre todo, deja que profundices lo que tú quieras. No os quiero engañar, la novela gana mucho si te estrujas un poco el cerebro, y no hablo de algo extremo ni mucho menos, pero simplemente con seguir la trama y disfrutar de la excelente prosa del autor es una novela que merece la pena.
Para enlazar con el siguiente punto que me ha hecho escribir este comentario, la evolución, me gustaría comparar la novela con La belleza de Uróboros, que fue lo primero que leí de Javier y que me impactó muchísimo, de hecho, el grupo Diseccionadores de Novelas existe gracias a esa obra. Esa novela es el ejemplo extremo de lo que os he comentado, una novela que tiene varios niveles de lectura, varios niveles de profundidad e incluso varios niveles de realidad y a pesar de todo esto, puedes leer el nivel más superficial y quedarte satisfecho. Eso sí, en este caso si te quedas en ese nivel superficial, la novela es normalita y, en cambio, si te metes a fondo con ella (ojo, que puede que no salgas) pasa a ser una de las mejores novelas cortas que he leído.
Por eso me sorprendió ver que Horror Vacui era más antigua que La belleza de Uróboros, que aunque me parece una novela sobresaliente, considero que su prosa está un paso por debajo de la novela publicada por Apache, teniendo siempre en cuenta que hablamos de un nivel bastante alto en ambas. Al final he descubierto (gracias a Javier) que aunque Horror Vacui se publicara antes, el autor la escribió más tarde, así que me cuadran tanto la evolución en la prosa como en la estructura.
Esa es para mí la gran cualidad de Horror Vacui, que te permite disfrutar de la excelente prosa del autor, quedarte en la capa que tú decidas y continúa siendo una novela excepcional. Si me permitís un pequeño consejo de lectura (OJO, alguien lo puede considerar spoiler), las fechas son muy importantes y los huecos entre ellas también. Pero no os preocupéis, nunca he oído decir a Javier que una interpretación es incorrecta (bueno, tal vez a mí me lo diga alguna vez), para él, todo son nuevas formas de ver sus textos, tan válidas o más que la suya. Que por cierto, en esta novela no está muy clara. Genial.
Sobre la edición de Apache, solo comentar que me ha parecido magnífica. Una novela corta de unas 25.000 palabras, en formato rústico con solapas, con un tamaño de novela convencional, con una portada espectacular, grosor de hoja muy cómodo y al fin, un tamaño de letra más que decente para el lector. Me parece una de las mejores ediciones de novela corta (si no la mejor) que he tenido entre mis manos, tanto la novela de la que he hablado como Éxodo de David Luna, que también he comprado. Y por cierto, a un precio más que razonable.
Origen
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Hace tiempo que tengo la novela en la wishlist de amazon, pero nunca me he tirado a por ella. a verdad que fue una atracción visual de la preciosa portada más que otra cosa. Tomo nota 🙂
Yo creo que te va a gustar.