Supongo que si alguien escucha el nombre de este blog y nunca ha leído ninguno de mis artículos, puede pensar que se trata de un blog de física, de tecnología o incluso de temas relacionados con el universo y la astrofísica (por aquello del origen del universo).
Ninguna de las conclusiones sería de extrañar, pero pocos imaginarán que se trata de un blog sobre libros, sobre su autor y sobre el viaje que emprende hacia un mundo nuevo para él, un mundo lleno de posibilidades y de conocimiento, el mundo de la lectura.
Alguien puede pensar que se trata de algún tipo de estrategia de posicionamiento en buscadores, de marketing o de cualquier otra estratagema siniestra. He de confesar que he decidido el nombre de varios blogs basándome en este tipo de «técnicas», diría que en la mayoría de los casos. Pero no, este blog es «blanco», puro, sale de dentro. Todo lo que escriba en él no tiene ninguna intención. Nada de palabras clave, enlaces estratégicamente colocados…. Nada. Me pongo a escribir y sale.
De todas maneras, no os creáis que ha sido un proceso fácil la elección del nombre. Pese a sentirme libre por lo que he comentado hasta aquí, tal vez sea el blog al que más me haya costado dar nombre. Parece que si alguien tiene algo que contar, el nombre que le dé a ese «algo» carece de importancia y en parte es cierto. Si un libro es bueno, el título no importa. Lo importante es el contenido, no el continente.
Pues bien, yo creo que por primera vez en la historia de mi vida en la red, voy a pasar a explicar el proceso mental que me llevó a llamarlo así. Y para ello me voy a apoyar en una serie de artículos que voy a ir enlazando según escribo, una serie de artículos que he escrito antes de empezara publicar nada, una serie de artículos que poco tienen que ver con lo que se supone que es la temática del blog. Simplemente son una serie de artículos que tienen que ver con el Origen de este universo que quiero crear y más concretamente con su creador, un friki perturbado….
Todo surge cuando empiezo a pensar en el nombre que voy a tener yo mismo en el blog. Mi nombre real, una personaje, una mezcla… Todavía no lo sé ni yo, pero intento explicarlo en el artículo ¿Seldon o Sheldon? Origen.
Una vez que ya tenía mi personaje, faltaba unirlo con algo en lo que quiero que se convierta el blog. Algo muy personal, que me aporte cosas a mí y espero que también a alguien más. Algo mágico, algo original. ¿Mágico? ¿Original? ¡Pero si teneos mi teoría de la Física cuántica! Pues ya está, Origen Cuántico.
¿Sencillo verdad? Pues fueron varios días de nombres en mi cabeza, nombres que iban y venían, nombres que se me ocurrían antes de dormir. Nombres que al final fueron descartados por un razonamiento que mezclaba un personaje que me acababa de inventar, una explicación para pesados sobre física cuántica y mi ilusión.
Por eso se llama Origen Cuántico. Y sí, respondo antes de que nadie me pregunte. Y sí, tal vez nadie pregunte nunca.
Origen
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